jueves, 21 de febrero de 2008

GUILLERMO TELL

Coloca una manzana entre mis piernas abiertas
Y dispárale , con fuerza, una flecha al corazón.
Si me inyectas el veneno estaré salvada.
Y si no, seguiré durmiendo todos los gemidos.

2 comentarios:

Fernando dijo...

en la noche hay siempre un momento en que las cosas más nimias cogen importancia...así hasta el roce por descuido en una cama altera las alarmas...que no ha de pasar si te disparan entre las piernas con caricias?..besos

Anónimo dijo...

Guillermo Tell, Robin de los Bosques, Peter Pan, Ulises...Todos tienen algo que ofrecer;su manzana, su flecha o su magia.Tan sólo hay que saber llegar a él!
1 beso,pequeña Penélope!