Una de las muchas iniciativas pedagógicas de la II República fue ésta de la Escuela Plurilingüe, constituida en cooperativa. Las instalaciones, magníficas, y la enseñanza, avanzada, se complementaban con la atención primordial al estudio de otras lenguas: los alumnos , que permanecían en la Escuela hasta el Bachillerato, aprendían, además del castellano, francés, inglés y alemán. En la esfera de lo público, un colegio muy parecido, el Instituto de Selección Escolar Obrera (sito en la calle Rafael Calvo de Madrid e incautado tras la guerra y usado para instruir en él a los hijos de los jerarcas del Régimen) ofrecía los métodos de enseñanza mas vanguardistas y evolucionados a los hijos de los trabajadores que mostraban aptitudes intelectuales superiores.
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