domingo, 8 de junio de 2008

Sin titulo

Que dentro de mi vive un viejo triste

eso lo se hace tiempo.

Me lo encuentro a veces

en los espejos,

cuando sin querer se

despista

en el trasluz de un reflejo.

Y a veces me enfado con él

y a veces le saludo cordial

y a veces me niego,

rotunda

y contagiada por su tristeza,

a que me cuente otra vez nuestro futuro.



5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta.

Miedo a envejecer? o miedo a envejecer sola?

Fernando dijo...

el tiempo todavía no te ha besado en los párpados...besos dulces.

Anónimo dijo...

Como me gusta, a pesar de que me deja cierta tristeza; pero me tiene gratamente sorprendida y aunque no lo creas admirada, de que puedas pasar a escribir desde temas ciertamente eróticos,a otros en los que no me veo muy bien reflejada, que nos ha costado alguna bronca, y también este con tan dulzura.
Yo te sigo queriendo pedazo de bruja.

Anónimo dijo...

Más que miedo a mí se me antoja hastío, ese todos los días la misma historia, ese contar batallitas confeccionadas mito de puro repetirlas. Hastiados, hartos de que el espejo nos repita machacón, nos enmende, se empeñe contumaz en "prevenirnos", cuando nosotros de sobras "ya sabemos"...

Saludo!

Anónimo dijo...

Y si te increpo,
te ríes, me recuerdas el pasado
y dices que envejezco.
Jaime Gil de Biedma

Me a recordado a ese poema desgarrador.Un saludo

Paco Peco