Y ahora –la bailarina de streap-tease sacó sus robustos y opulentos senos
de debajo de la ceñida tira de lentejuelas- les enseñaré a ustedes la raíz, o
incluso el rabo, del mal.- Dio media vuelta y empezó a bajarse las negras y
brillantes bragas.
El público de la pequeña sala del Cabaret Metafísico se
quedó inmóvil mirando fíjamente al escenario. La música cesó, se apagaron las
luces. El batería dejó de marcar el ritmo y dirigió también sus ojos hacia el
círculo de luz roja que iluminaba las nalgas de la artista en medio de la
oscuridad.
De entre sus nalgas saltó un fino rabito iniciado en un manojo de vello
corto. Como un cartílago blando al final de la columna vertebral, parecía un
dedo alargado toqueteando inseguro las redondeces que lo envolvían. Se movía gracias a las rítmicas contracciones de las nalgas, hasta que encontró la entrada del ano y, erguido, se introdujo en el abismo… La bailarina cayó de rodillas y mientras movía las caderas se apoyaba con las manos en el polvoriento suelo.
El batería despertó de su fijación y, con unos violentos golpes de tambor,
acompañó los compulsivos movimientos de la artista autoviolada por su propio rabo. El acordeón gimió, las luces se encendieron y en el escenario entró con paso ligero el presentador, que levantando la voz para superar los espasmódicos gritos de la violada, anunció la atracción de la siguiente
noche: -Damas y caballeros… les invitamos al espectáculo de mañana. Actuará la famosa Beba Mazeppo, la mujer con dos clítoris, gracias a quien… ¡verán y oirán el orgasmo en estéreo!
Gretkowska, Manuela. Cabaret Metafísico. Traducción de Ágata Nowicka y Elena Gavarró. Barcelona: Littera Books, 2000.
El hombre más viejo del mundo recibe la visita de un joven periodista
activo e impetuoso.—Señor, usted, que ha logrado vivir tan enorme cantidad de años, ¿tiene un método?—Sí. Tengo un método. —¿Y cuál es?—Algo muy simple; nunca contradigo a nadie. —¿Sólo eso? ¡No es posible!—Sí, sí, no es posible.Cabaret místico. Alejandro Jodorowsky
Cabaret Líquido es un viaje por el mundo del vodevil, ese delicioso
subgénero dramático que consiste en una comedia frívola, ligera y picante, del cual emanan situaciones cómicas.
Nos recuerda los orígenes del cabaret en Francia, pero en su espectáculo
nos trasladan a la India, Japón, Alemania y Argentina.
Popurrí de clásicos latinos: una historia que habla del amor, la pasión, la separación y la nostalgia con notas de tangos, boleros y coplas.
La Opereta de los muertos: una muerte glamorosa y su marido, un payaso, nos invitan a conocer que en el más allá la cosa no es como la pintan, sino que tiene picante.
Carajo, eso suena bien:
El lema del cabaret es esa berchitiana aseveración de que para la humanidad, es antes la comida -«la teca»- que la moral. El tema es el dinero, o como dice el brechtiano cartel, «una lección de economía». La estética es la del cabaret de Karl Valentin, la del expresionismo deWedekind, la parodia de los personajes abstractos, la exaltación del gasto.
Además, todo lo que suponga un homenaje a Karl Valentin es estupendo.
En este cabaret confluyen las influencias del cabaret alemán anterior a la
Segunda Guerra Mundial, el vodevil, la música folk, el punk, y el rock gótico, así como algunos estilos del llamado género darkwave.
Musicalmente, puede caracterizarse la música de este estilo por una melodía conducida por el piano y unas voces, masculina o femenina. La música también puede ser ejecutada por otros instrumentos como cello, violín, acordeón, o trompeta. Visualmente, el Dark cabaret podría definirse como la mezcolanza entre la estética gótica y la de cabaret.
Sus influencias son Kurt Weill, Marlene Dietrich, Alexander Vertinsky, Cole Porter, Danny Elfman, Nina Hagen, PJ Harvey, Tom Waits, Nick Cave, Roxy Music.
Seahh seahhh seahhh...ésto es lo mío.
Aunque, ¿no sería genial mezclar a Brecht y al punk cabaret?
Sí, ya lo sé. Ya sé que hay grupillos actuales que se autodefinen así, como una mezcla genial entre Brecht y el dark cabaret.
Sobre todo los Dresden Dolls.
Pero bueno...sin quitar méritos a nadie... Me parece que estos grupetes de ahora se definen con demasiada rapidez sin tener en cuenta de lo que están hablando.
Que yo no digo que los Dresden Dolls y cía estén mal pero....
¿de verdad que un combinado de Brecht, el punk y el cabaret sonaría así?
No, no, nooooo.
Iremos probando.
Acepto sugerencias. Además me he propuesto montar mi propio grupete cabaretero punkarra y brechtiano, por tanto espero vuestros curriculums y letras en mi buzón, compañeros cabareteros.
La fama, el vicio y la sordidez nos esperan.
5 comentarios:
Me has dejado con la boca abierta. Pero bueno esto es una fiesta y no las del Pilar.
Mira, yo me quedo con cualquier Cabaret renovado y original que elijas. Con un poco de todos se podría hacer "El gran Cabaret".
Pero, Clara, en esta ciudad montamos un Cabaret y nos lo cierran inmediatamente o nos mandan muchos kilómetros fuera de la ciudad, así en plan exilio.
Un Cabaret en el centro de la ciudad, eso me gusta, eso sí.
Haz favor de llamarme cuando empieces los ensayos, que yo avisaré a Gabriel Byrne para que venga.
Un beso,
Marta
Y por qué no una cabaretera vallisoletana? Habrá que ir a verte digo yo... ;)
Respondiendo a tu pregunta en mi blog: Pues no. No lo hice pensando en él. Es un montaje de tres imágenes en realidad... Y me parecía que casaba con el título del blog...
joder, qué lio. no sabia que habia más de un tipo de cabaret :P
Yo ya sabía que triunfarías como cabaretera... ya echo de menos que me lo susurres al oído al caer la noche... oh, cabaret, oha cabareeeet!!
mua!tq
Yo me muero por una cabaretera de esas del me pica aqui y no encuentro quien me rasque.
Salu2 córneos.
;-)
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