En la noche más surrealista de mi vida huí de unos seguidores del Rayo.
Participé en un debate sobre la insurgencia valleKana.
Bailé un agarrao con un chino guapo y musculado.
Fingí un compromiso matrimonial con tanta contundencia que causé asombro entre mis aliados.
Peregriné por todos los bares clandestinos de persiana a medio caer buscando a alguien de cuyo nombre nadie se acordaba.
Dancé una coreografía exótica entre lo flamenco y lo oriental.
Comprobé que las pintadas de la puerta del baño de mi bar preferido de antes seguían en su sitio.
Varios heavys insistieron en mi parecido con Clara de noche.
Canté Barricada como si me fuera la vida en ello. (En realidad, me iba, lo juro).
El camarero más guapo de Zaragoza perdona que las morenas le tiren cerveza por encima pero luego olvida sugerencias musicales. Con lo cual, no me vale.
Y otras cosas.
A las nueve de la mañana el sol se hace insoportable para quienes todavía tienen asuntos que zanjar.
3 comentarios:
¡Pues sí! ¡Menuda noche!
Y ve preparándote para la del 13... si quieres traer tacones bien, pero recuerda guardar las manoletinas en el bolso y dormir la noche de antes, que no te digo que no acabemos a las 5 d ela mañana comiendo un kebab o una patata rellena a esperar que nos sorprenda el día y volvamos de puntillas a mi casa a ver si nos cunden un rato las horas. Y si te quedas el sábado también, aunque sea hasta la tarde, ¡te llevamos a la calle laurel a que comas pinchos! un beso, hermanita, nos vemos en menso de tres semanas.
Si tú me hubieras dicho te quiero follar antes, ahora no me verías desde lo alto de la zanja, ahora no hubiésemos dejado tanto por hacer.
Ya es tarde. En breve caerá toda la tierra sobre mi nuevo y minimalista hogar.
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