Me he echado un amante estúpido.
Me paso el día diciendo:
No me invites a vino,
no repitas lo guapa que estoy bebiendo vino.
(En fin, parece ser que me coloreo
mejor que los lienzos tiernos).
Pero es que no quiero
que seas lo primero que vean
mis pupilas cuando amanezcan.
Ni quiero estar a tu lado si resuelvo formulas metafísicas
esta noche
o si desplazo lunares
en pro de las estrellas.
Ya no sé como decírtelo:
no me consigues divertir.
1 comentario:
algunos amantes estúpidos sólo sirven para una cosa; el resto para ninguna.
cambia de amante :-)
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