jueves, 20 de agosto de 2009

Soportando el calor con Ángel González

NARRACIÓN BREVE


La niña movió el aire con sus labios.
Detrás de los cristales nadie supo
lo que dijo. Era triste
mirar a aquella gente
intentando aclarar una sonrisa.
Y sin embargo estaba todo claro:


la niña
había sonreído simplemente.





CRISIS

Lo ideal en estos casos
sería morirse de muerte natural,
hacer un gesto agrio,
estirarse
definitivamente,
y marchar con cuidado
para que nadie pueda
darse por ofendido.
Pero ello no es posible
sin contar con Dios Padre
-y los restantes.
Por eso
-frío en la calle, tedio
en los que pasan-
permanezco en mi sitio, y vivo
-corazón asediado por el llanto-
mi hora la terrible:
la que aún no ha sonado.

1 comentario:

L.N.J. dijo...

Me encantó el de la niña ....
Muy-muy bonito.

Saludos