miércoles, 18 de septiembre de 2013

Aquí nos morimos en la cama

Escribí este texto para el encuentro "Escritores por Ciudad Juárez", en el que participé el pasado año en el Ateneo Riojano de Logroño.

No es un poema. No es una denuncia. No es nada. Solo soy yo, hablando en voz alta.

Si tú tampoco sabes cómo se escribe "feminicidio", te recomiendo leer lo que sigue:



Aquí nos morimos en la cama

En Europa, una ONG
prepara una acción callejera.
Hay algunos problemas de coordinación:
no todos saben cómo se escribe

F-E-M-I-N-I-C-I-D-I-O

Han roto la pancarta central
dos veces,
-con el gasto material que eso supone-.
Además, a los del departamento artístico
les ha costado alimentar el rojo adecuado,
porque sobre las espaldas vivas
de diez performers,
un desmembramiento es siempre hermoso;
casi un semáforo en llamas
tentando a los transeúntes
reformateados en "salvajes"
tras clausurar el sistema.

Una de las activistas ha dicho
"tendría gracia que hoy ligara".

Y todos lo hemos notado,
algo ha desenfocado de nuevo
la realidad.

Y el rojo huele a Titanlux
y "feminicidio"
es un neologismo que habrá que aprender,
como otro cualquiera.

Como "bonobús", como "emoticono", o como "hidromasaje".