lunes, 15 de septiembre de 2008

Descortesía del suicida



Un crítico de altura

"Andaba por la calle leyendo una elogiosa nota sobre mi poesía aparecida en una revista italiana, cuando una paloma me cagó la página."
Las cuentas claras conservan la amistad

"Dos escritores se conocen en la presentación de sus respectivos libros. Dado que simpatizan de inmediato y ambos ignoran la obra del otro, acuerdan no leerla para prevenir que un eventual juicio desfavorable enturbie su naciente amistad. Los dos cumplen su promesa y, por ello, su estima mutua se afianza cada vez más hasta el final de sus días. "






Carlos Vitale




(Leído en el blog de David Mayor)





1 comentario:

Oigres Led Séver dijo...

Què bien me caes pero que mierda de cosas haces, le dijo una mano a un culo.

Qué curioso... en mis rinconcitos del parque del retiro, un buen día me ocurrió algo parecido, y es irremediable pensar en ello,
¿será que esto es una mierda?
juro que es cierto.