El reino de Fachenda

Ayer buceé en la sección de teatro infantil de la biblio. Quería encontrar las obras adecuadas para los dos grupos de los que soy profe.

Creo que tengo mucho peligro. No sé si las elegí para ellos o para mí:





CONSEJERO: Sabéis, majestad, que para que un país pueda seguir el curso de la Historia no le basta con tener una reina.


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CONSEJERO: He aquí el problema, no hay un príncipe soltero en cien países a la redonda. Tendréis que casaros con alguien del pueblo.

REINA: Un hombre del pueblo, ni hablar, que me puede salir inteligente...


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REINA: ¿Alguien que piensa? ¡Horror! ¡A mi la guardia!

CONSEJERO: No os esforcéis. En el reino de Fachenda no tenemos guardia, estamos arruinados.

REINA: Pero no es posible.

CONSEJERO: ¿El qué, que alguien piense, que no tengamos guardia o que estemos en la ruina?

REINA: Que alguien piense, el resto ya lo sabía. Pero eso de "a mi la guardia" suena muy bien, has de reconocerlo.

CONSEJERO: Sí, sí, muy poético.