jueves, 21 de enero de 2010

La noche en la que Gloria Fuertes vino a socorrerme

Siempre hay alguien




Quitaros esa máscara,
la tristeza no es más que una careta,
puede durar tanto como tardes en quitártela tú mismo,
prueba.
Estás provocándote llanto artificial, hermano;
he dicho hermano y debí decir amante.
Nos cogemos las manos y no decimos que se siente nada.
Poco a poco se va mezclando nuestra sangre en los
encuentros.
Un buen día acabaremos por ser la misma cosa.
Libres somos.
Frecuentamos el dolor porque queremos,
como pudiéramos frecuentar el parque.
Hablamos de mutuas soledades,
hablamos de aventuras que tuvimos,
de que todo está lejos,
de que es difícil.
Y nunca hablamos de esto maravilloso que nos va
convirtiendo en ranas.
¿Quién dijo que la melancolía es elegante?
Quitaros esa máscara de tristeza,
siempre hay motivo para cantar,
para alabar al santísimo misterio,
no seamos cobardes,
corramos a decírselo a quien sea,
siempre hay alguien que amamos y nos ama.

4 comentarios:

eloy dijo...

Maravilloso poema de Gloria Fuertes.
¡Cuantos recuerdos me trae ...
Creo que fue el primer libro de poesía que leí, cuando era un adolescente desorientado
Leer este poema siempre viene bien. Habría que colgarlo encima de la cama o ponerlo con un imán en la nevera.

Hasta luego

eloy

Clara dijo...

jaja, sí.

Es un poema-terapia.

Un beso, Eloy!

evasiete dijo...

Que grande Gloria Fuertes!!.... y el poema que has elegido, muy verdadero.
Un beso

Clara dijo...

Como dice Eloy, este poema lo deberíamos colgar en la nevera ;)

Un beso, Eva