Me da miedo escribir un diario.
Demasiado silencio respetuoso para mis palabras. Hay un aforo diminuto dentro de mí que espera algo brillante de mis días.
Y suele suceder que con el eco se va todo al garete. Una piensa que su voz y su palabra tienen precisión y sentido y al oírse nada es sustancioso.
- ¿Sustancioso? ¿Quieres que cuando el eco te devuelva tus palabras te resulten sustanciosas? Has tenido que oír esa expresión en alguna peli mala.
Sí, hay resonancias malvadas en mí.
2 comentarios:
Eso siempre ocurre. Basta probar grabandose la voz y parece uno otra persona. Mientras quede dentro es nuestro, al sacarlo ya es de todos.
Un abrazo.
El punto es sobrevivir a nuestras resonancias.
:)
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